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Fachada Bodega del Abad

En Bodega del Abad cumplimos 20 años apostando por El Bierzo

Este 2020 es muy especial para Bodega del Abad. Es el año en el que cumplimos 20 años. Nuestra bodega nació con el nuevo milenio, cuando se decía adiós a un siglo en el que la viña y el vino brillaron con luz propia en El Bierzo. Teníamos muy clara nuestra apuesta por la tierra, por generar en ella riqueza y empleo y por la defensa de los dos cepajes que identifican a los vinos bercianos: la tinta mencía y la blanca godello.

Y así fue como hace veinte años Bodega del Abad entró en el mundo del vino por la puerta berciana. No faltaron esfuerzos de todo tipo, fuertes inversiones y largos periodos de espera para entrar en los mercados, para que las viñas dieran fruto sano y de calidad. Inversiones e ilusiones unidas siempre a criterios técnicos, enológicos y empresariales. Un tiempo largo en el que las viñas han sido cultivadas de cerca y los vinos, elaborados con rigor y envejecidos con paciencia. Hoy, dos décadas después, estamos orgullosos del camino recorrido y seguros de defender la bandera de la DO Bierzo. Con la confianza depositada cada vez más en los vinos de alta calidad bercianos y el mejor cimiento para seguir defendiéndolos: la fuerza de la tierra, el solar de las viñas y las raíces de piedra de la cultura vitivinícola, con el Monasterio de Carracedo como fuente de inspiración de los vinos.

Desde Carracedelo hemos mantenido nuestra apuesta y nuestro amor por El Bierzo desde sus inicios. Tanto es así que todas nuestras referencias están elaboradas con mencía y godello, las castas autóctonas bercianas. Los criterios de una viticultura responsable son la base de la elaboración en Bodega del Abad, cuidando todas las prácticas culturales de la vid, los procesos, las podas y los rendimientos que garantizan la mayor calidad tras la maduración de la uva. Aunamos la tradición en el cuidado de la tierra y en el respeto por las viñas y sus frutos con la innovación en bodega para obtener los mejores resultados en la elaboración de sus vinos.

Además, contamos con un fuerte vínculo con el enoturismo, con el objetivo claro de dar a conocer El Bierzo, sus viñas y vinos, su paisaje natural y su entorno a todos aquellos visitantes que anualmente acuden a Carracedelo movidos por una actividad turística cada vez más en auge. Todo ello, unido a una clara apuesta por la comunicación y las redes sociales, cimentada en la cercanía y en la intención de dar a conocer a los consumidores la actualidad y los procesos de elaboración que culminan en la botella que descorchan en sus hogares.

Celebramos este aniversario con la satisfacción de elaborar vinos de calidad que conquistan cada vez más público tanto en España como a nivel internacional y con la convicción de continuar por el camino marcado en estos veinte años de historia, con el mismo sentimiento de los peregrinos que cada día cruzan sus viñas en el camino hacia Santiago.